Hay 9 economías regionales en rojo
El “Semáforo de Economías Regionales” correspondiente a abril elaborado por la Confederación Intercooperativa Argentina, muestra que 9 actividades se encuentran en una situación crítica.
Esto representa un aumento de dos actividades respecto al mes de marzo, con la forestal y la papa sumándose a la lista de sectores con componentes fuertemente deteriorados.
El semáforo, que analiza tres pilares clave –negocio (precios y costos), productivo (área, stock y producción) y mercado (exportaciones, importaciones y consumo interno)–, destaca que el principal factor de alarma para las economías en rojo es el componente de negocio.
Los precios, en muchos casos, han disminuido o se han atrasado significativamente en relación con la inflación y el aumento de los costos de producción.
Esta situación se agrava en un contexto donde las exportaciones no logran traccionar precios debido a un tipo de cambio apreciado, y el consumo interno sigue debilitado.
Sectores en alerta máxima
Las actividades que figuran en rojo son: algodón, arroz, cítricos dulces, forestal, mandioca, papa, peras y manzanas, vino y mosto, y yerba mate. Muchas de ellas llevan doce meses consecutivos en esta situación crítica, con variables que no mejoran o, en algunos casos, empeoran.
Mientras tanto, 7 actividades permanecen en amarillo, sin una evolución marcadamente positiva ni negativa en sus tres componentes: aves, granos, hortalizas, leche, maní, porcinos y tabaco.
En contraste, solo tres actividades lograron alcanzar el color verde: bovinos, miel y ovinos. Estos sectores muestran una mejora en el componente de negocio, con precios que crecen por encima de la inflación y costos que evolucionan por debajo, sumado a un desempeño positivo en los demás componentes.
La miel, un brillo en el panorama
Un ejemplo destacado de recuperación es el sector de la miel, que pasó de amarillo a verde. Diana Aguirre, productora apícola de Loreto, Corrientes, y miembro de la Federación de Corrientes, explicó los motivos: “Estos dos últimos períodos ha mejorado considerablemente la producción de miel. Tuvimos un clima equilibrado, sin inundaciones o sequía e incendios en la zona, lo que favoreció considerablemente a las abejas para el trabajo y la producción. Esto hizo que tengamos una buena cosecha y obviamente una mejor producción de miel, una buena venta, porque la miel es algo que se consume, se quiere, se valora, es un alimento”. Aguirre también resaltó la calidad de la miel de su región: “Contamos con una de las mejores mieles del país en cuanto a calidad y color” debido a la cercanía de los colmenares a los Esteros del Iberá, lo que garantiza ausencia de contaminación.
Fuente: NoticiasAgropecuarias